Es mi deseo compartir una bella historia de amor con un mal final, con el afán de hallar la comprensión que quizá la gente ajena a nuestro mundo no nos puede otorgar.
Mi nombre es Loli, durane 14 años he sido jinete prefesional, y hace dos y medio que abandone la profesión, derivado de mi falta de recursos económicos sumados a la ausencia de enerias que precisaba seguir haciendo frente a las dificultades que encontraba día a día, no con los caballos, si no con algunos de sus propietarios para los que solo era una mujer en mundo de hombres y poco más.
Me lleve de toda mi carrera a parte de muy duros momentos, experiencias maravillosas con aquellos bellos seres a los que dedique una larga parte de mi vida; de entre ellos, tuve la oportunidad de conocer a una hermosa potra de pura raza española de capa torda, morfologicamente espectacular, pero sobre todo con unos ojitos negros brillantes y achinados y con una mirada despierta y risueña, y dulce como la miel.
Estuve montandola desde el principio, durante un largo periodo de tiempo, traducido a años dado que los propietarios deseaban una yegua con doma de alta escuela para lo que reunia todas las aptitudes necesareas y para un uso personal, más concretamente para la hija.
Geisha, que asi se llama, evolucionaba a pasos agigantados con una fureza y valor descomunales y una nobleza insuperable e innata, por lo que no pude evitar enamorarme de ella de inmediato.
Llegamos a formar una fusión nunca vista ya que ella llegaba a ser parte de mi y yo de ella, una sola carne y un solo corazón, formados por hombre y caballo, mujer y yegua.
Su fuerza, su serenidad, la entrega incondiconal, el placer de sentir su cuerpo bajo el mío, el mío sobre el suyo;su olor, su aliento su respiracion, era un intimo estado de complicidad absoluta, tras el que me hacia saber a ciencia cierta, que le gustaba estar conmigo, y darme todo cuento podia, al igual que yo con ella, con la que sentía esa magia especial que te da fuerzas para luchar por un sueño.
Impulsión, reunión, plasticidad, flexibilidad, llevaron a Geisha a practicar los hermosos movimientos de alta escuela con una soberania especial, mostrandose gustosa y orgullosa de quienes la admiraban, y yo complacida y enarbolada de sentir sus movimientos guiados a través de mi cuerpo, de mis manos y de mi alma.
En el momento de mi retirada del mundo profesional la cual decidí no por cobardía, ni por el grave accidente que sufri unos años atras,ni por nada más si no por agotamiento moral, anuncie a sus propietarios que no volveria a domar caballos, pero que podría seguir montando a Geisha de forma esporádica y desinteresada, ya que aunque no quería seguir viviendo de ello, pero necesitaba seguir montando la yegua que era la única que me lograba inspirar, y unir ese frágil hilo que estaba a punto de romperse entre lo que fué toda mi vida y lo que iba a dejar de ser.
A sus propietarios les pareció bien en un principio, pero despues decidieron otro cometido para su yegua, y un jinete la llevó a concursar, para lo que se me pidio que no la montara nadie mas que él con el fín de que su rendimiento no se viera afectado; aquello no fue de mi agrado, pero lo debia respetar, y asi lo hize.
Pasaron dos años, durante los cuales mis manos jamás volvieron a posarse en ella.
La yegua tuvo un pequeño problema articular por el que se vió en una recuperación de un año durante el que no fue montada, y cuando estubo recuperada su último jinete por problemas de tiempo no la podia trabajar, por lo que yo accedí gustosa a hacerlo.
Despues de todo ese tiempo, volvi a montar a la chinita, que aunque ella más mayor y más blanca, y yo mas triste y mas vieja, encontre que una vez de nuevo juntas, el tiempo para nosotras se había detenido. Fué muy bello volver a sentir todo lo maravilloso que solo ella sabía entregar, y con ella volví a sentir lo que durante todo ese tiempo solo fueron recuerdos y nostalgias de lo que habia sido mi vida, mi empeño, mi trabajo, mi gran sueño, que por circunstancias de la vida se vió mermado.Me sentí muy bien, me senti grande de nuevo.
Sucedió despues que decidimos enseñar a la yegua a ir enganchada, dado que su propietario pese a ser un enamorado de las disciplinas ecuestres, por prescripciones medicas le fue prohibido, y nos pusimos manos a la obra.
Las estuvimos entrenando a riendas largas y con la rueda, y al ver su rapida evolucion, decidimos ponerla en el coche de caballos de un amigo a tronco con una yegua madre en un par semanas.
Dado que la yegua llevaba tiempo si salir y para transportala alli había que bajarla con remolque, se nos presento una excursion con almuerzo con un grupo de amigos, y y les propuse ir; padre e hija propietarios irian en el coche de caballos de nuestro amigo, yo llevaria a la yegua a la ida, para solventar posibles inconvenientes, y la hija la traeria a la vuelta.
Subimos a Geisha al van, no fue muy agradable para ella, ya que hacia mucho que no subia y parecia un poco estresada.
La excursion trancurrio con normalidad, aunque resulto algo larga por lo que la recorrimos de forma lenta, mucho paso,algo de trote y galope ausente, llegando al punto de reunion una hora más tarde que nuestros compañeros que iban en el coche de caballos.
Almorzamos juntos y al bajar a recoger a nuestros caballos en el lugar donde descansaban, la yegua estaba desecha en sudor, y se caia al suelo; estaba sufriendo un fuerte cólico, y nuestro primeros axulios fueron puntuales y agiles.
Su propietario fue a buscar a un veterinario, mientras yo me encargaba de procurar que no se cayera, y mantenerla en movimiento.
Una vez llego el veterinario, se le suministro un relajante muscular, aceite de parafina a través de sonda gastrica y palpación rectal en busca de obstrucciones. Pasadas dos angustiosas horas nos pudieron venir a recojer con el remolque, ya para entonces nos encontrabamos exaustos.
Tras las siguientes atenciones veterinarias, se le determino que la obstruccion había sido generada por gases y se encontraba localizada en la primera parte del intestino junto al estómago, por lo que las posibilidades de salvación erán mínimas, y la cirujía desestimable.
Más y más aceites de parafina, suero para la desidratación, buenos profesionales, todo lo medios puestos a su disposición por parte de sus propietarios sumados al afan por la vida que mostraba el animal, hicieron que el diagnostico médico que no daba más de 24horas de vida, fuera felizmente fallido; ella sobrevivio de forma espectacular y casi milagrosa; los esfuerzos de quienes las querian sumados a sus incesantes ganas de vivir lograron desafiar a la logica.
Comenzo a expulsar todo el liquido junto con las heces, a comer y a reabilitase. Pero, unos días despues, acontecio lo temido, la infosura, que tenia riesgo de padecer derivado de las toxinas que se liberan tras las infecciones.
No podia mantenerse en pie, asi que iniciamos su nuevo tratamiento, y aunque todos eramos conscientes de la gravedad de esta enfermedad, sabiamos que estaba viva, y eso es lo que más nos importaba.
Hoy, ha sido el dia más doloroso e insesperado para todos nosotros cuando un segundo cólico por torsion, ha superado a los esfuerzos de los veterinarios y de todos los demás.
Geisha a muerto, no teniendo fuerzas para soportar otro golpe más.
Cuando he visto su cuerpo inerte, sin vida sin aliento, no he podido sentir otra cosa más que con ella se va una parte de mi, aunque parezca incierto o exagerado, pues como dice el dice el dicho:¨cuanto más conozco a las personas, mas me gustan los animales¨, y justamente ella, mi pequeña,era más persona que muchos de los animales que rondan suletos y que tercian de ser personas.
Todos conocemos que los colicos de pueden producir por varia razones, alimentacion, falta de ejercicio o por el contrario sobre ejercicio, infecciones, genética etc, pero no dejo de pensar en que yo fuí su primer jinete, pero tambien el ultimo.
Quiza se hubiera desencadenado igual, pero simpre me quedara la tristeza añadida del anti-beneficio de esta duda.
Por ello solo me queda decir, en medio de mi tristeza que con ella se marcha parte de mi historia como jinete,de ser humano y de persona; se va la belleza de sus movimientos, el porte natural, la elegancia, los hermosos movimientos, el passage, el paso español, el galope reunido a la máxima expresion, los pasos de costado, la espalda adentro, la grupa al muro, los cambios de pie....pero si algo tengo que hacer notar de mi vida pasada en este mundo tan peculiar, es que todo lo que me ha tocado vivir, de entre tantos golpes sumados a las constantes luchas, a las fuerzas que he reunido sin saber como para formar el valor que me caracterizaba, e inumerables duros momentos, lo mejor de todo es saber que he tenido la gran fortuna de convivir con este animal tan noble, tan especial, que me ha enseñado entre muchas otras cosas importantes lecciones de vida, junta con un mar de placeres incalculables para cualquier jinete que se tercie.
Para ella, para mi gran amiga y compañera:
¨Gracias por haberte conocido."
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