El jinete en su atuendo a la española lleva: calzonas con caireles, botines bordados, con una ligera abertura para que se vea la media blanca, zapatos de ternera, espuelas pavonadas, correas de espuelas blancas de cuero crudo o imperial, divididas en dos y amarradas en lazos con un agujeta de cuero del mismo tono; lleva pañuelo a la cintura de colores sobrios, chaquetilla o guayabera con chaleco. Si va de más lujo, puede llevar chaquetilla de terciopelo o paño algo más bordada o recamada, pero sin perder la sobriedad. La camisa blanca de cuello duro, sombrero de ala ancha en tonos sobrios: gris o color tabaco oscuro, la cinta del sombrero hará juego con el conjunto del atuendo, preferentemente en tonos negros u oscuros.
Los tonos tienen que tener el buen gusto de la armonía, por ejemplo: calzonas negras o color tabaco, o de rayas oscuras, con caireles de plata o cuero, guayabera con o sin rayas, si las hay, finas y casi imperceptibles y en tonos claros. El chaleco ha de tener el mismo que la guayabera con botones de plata o nácar, el sombrero gris plomo con ribete claro y cinta negra. En una palabra, el jinete debe parecer una estampa de difícil sencillez y naturalidad, pero con un empaque y elegancia impresionante.
Arnés de caballo a la española. El caballo lleva una cabezada vaquera tipo calabresa con hebillas y ahogaderos que se abrochan por ambos lados, mosquero de cuero o cerda y preferentemente pernacho de seda. Tiene cuatro riendas: dos para el bocado y dos falsas riendas para el filete pavonado, muy fino y con unas anillas muy pequeñas, casi imperceptibles. Hierro vaquero pavonado, movible, sin barra, lo más parecido a un pelham
La montura es la española o royal con borrenes bajos, es más cómoda para poder trotar y tener más contacto entre el caballo y las piernas del jinete; va forrada con una zalea de cordero, blanca de lana corta; los estribos, aunque vaqueros, algo más pequeños, breves y ligeros o de farol que en una montura vaquera.
El caballo lleva pelados, testera, cuartillas, orejas, espanteras y bigotes. El tupé puede ir trenzado y recogido en una castaña, las crines van trenzadas en lo alto y a lo largo del cuello por el lado izquierdo. A la "ESPAÑOLA" la cola puede ir recogida y trenzada en un nudo clásico o suelta, y llevar trenzado unos diez o quince centímetros desde el nacimiento de la cola hacia abajo. Esto es lo que creo correcto en el atuendo del jinete y en el arnés del caballo y recordando a ese gran poeta argentino Martín Fierro, mencionó esta cita suya: "que hay muy pocos domadores, si muchos frangolladores, que andan de bozal y riendas".